…
El perro
ladra a las sombras,
que pasan
por la otra acera.
…
Ladridos ausentes,
se confunden
con la oscuridad;
la noche es gigante
que lo engulle
todo a su paso,
lento.
…
A la medianoche
el perro sigue
ladrando a las sombras
que huyen fugitivas
en la oscuridad.
…
El perro muere
después de la medianoche;
las sombras fugitivas
no regresan.